La excavación del aeropuerto Syndicat Mixte de Clermont-Ferrand /Auvergne en Francia ha revelado un entierro en un asentamiento galo-romano. Alberga a un niño de un año que murió durante la era augusto-tiberiana, junto a un perro y un cerdo.
Fue enterrado en un ataúd de 80 cm, cuya madera no se conserva pero sí numerosos clavos y una placa de hierro ornamental, además de gran cantidad de objetos ornamentales como jarrones y platos.
Algunos de esos jarrones en miniatura y dos balsamaria de vidrio pueden contener productos cosméticos.
Su conservación es excepcional y sus estudio podría dar datos sobre como vivían en la zona en la época.
A los pies de la tumba se han hallado lo que podría ser su juguete: un aro y una vara que le permitía rodar por el suelo, además de un diente que se piensa que podría ser de su hermano.
📷Fotos de Inrap Fuentes: inrap.fr/une-sepulture-…